Viaje a las estrellas con Radaid
Por: Alondra Salazar
“Somos todos uno solo, nuestro físico, aunque diferente está compuesto por la misma materia porque al final solo somos “Stellar Matter”.
La noche del 19 de noviembre Radaid nos hizo olvidar la contingencia sanitaria que atravesamos con su stream concert “Stellar Matter” a través de la plataforma Neerme.tv.
Radaid es un grupo tapatío con mas de 20 años de trayectoria, cuenta con varios proyectos alternos entre los que se encuentran: Fesway, Ella y el mundo, entre otros. Ha tenido nominaciones a premios como “Mejor Agrupación de World Music” en la edición 2009 de las Lunas del Auditorio. “Shine”, primer corte de su tercer álbum de estudio obtuvo el galardón de Mejor Canción y Videoclip de la Semana en el programa holandés “Talent Cast”.
Durante su primer concierto online, sonidos espirituales y mágicos, llevaron a hacer volar la imaginación a través de un recorrido por toda la trayectoria musical de la banda. Comenzaron con con “Pi”, a lo que acto seguido un puente de percusiones nos transportó a una tierra desconocida para continuar con temas como “La danza de las valquirias” y “Ninakupenda” y en el clímax del show a bailar con “Lady O”.
Algunas de las piezas fueron acompañadas por invitados de lujo como el cuarteto Quattuor, que participó en el cello y contrabajo; Erik Casten, maestro en los instrumentos de cuerda, y de Angélica Cortés que con su voz de soprano logró que se nos erizara la piel.
El cierre del concierto estuvo a cargo de los espectadores pues con una votación dentro de la plataforma se eligió la canción final de este concierto lleno de emociones encontradas.
A raíz de la contingencia sanitaria del COVID-19 la industria musical se ha visto muy afectada, sobre todo en el aspecto de presentaciones en vivo; sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías de la información, ha logrado adaptarse a esta modalidad “en línea”, rompiendo fronteras y logrando un escaparate innovador para su subsistencia.
A pesar de la manera remota en la que se llevo el concierto, las emociones, fuerza y pasión de Radaid y el público eran tan grandes como en un concierto presencial lleno de sudor, llantos, gritos y risas.