Priscila Félix está «Al pie de la montaña»
Como parte de su EP A donde quiera que voy, Priscila Félix presenta «Al pie de la Montaña», una canción orgánica y muy emocional que compuso para un amigo que falleció en un accidente en el Nevado de Toluca.
Tanto el EP como la canción tienen una estética general salvaje, cruda y por eso mismo, hasta celestial. Entre charango y guitarras agradables, la voz de Priscila y los visuales llevan al escucha a un esclarecedor viaje por la montaña.
La letra en sí habla de la pérdida de un ser querido y tanto la lírica como la musicalización son tristes, pero a la vez esperanzadoras. El mensaje que queda claro es: lo importante es subir la montaña, disfrutar el viaje y dejar la tristeza atrás para seguir adelante. La imagen del video también ilustra esto muy bien: verlo es como escapar de la ciudad para ir de paseo a las praderas y montañas, donde el viento que sopla no solo es frío y ya… también trae recuerdos y mucha paz.
El EP de Priscila, del cual forma parte “Al pie de la Montaña”, llamado A donde quiera que voy, está inspirado en el libro Mujeres que corren con los lobos de psicología femenina y en La Princesa Mononoke de Studio Ghibli. Las canciones tienen claras influencias del álbum Ray of Light de Madonna, de Mecano y de Jorge Drexler. La estética general de la canción definitivamente existe en el mismo universo que el de contemporáneas de Priscila como Jonna Lee y Hanne Kolstø.
Priscila Felix estudió un verano de actuación en Los Ángeles y regresó a México a participar en la cuarta edición de La Voz México en 2014, en la que pudo llegar hasta la fase de knockouts. Bajo su primer nombre. Karem con eme, lanzó sus primeros sencillos “Puedo Volar” y “Dos Estrellas” en 2015. En 2019, Priscila regresó a la Ciudad de México para cantar como corista de Danna Paola en el Teatro Metropolitan y retomar su carrera con el EP Priscila Félix en vivo desde Fonobox (2020). Al mismo tiempo, también lanzó A donde quiera que voy, EP del que se desprende “Al pie de la montaña”, con el cual ilustra muy claramente los sentimientos de una pérdida: tristeza y dolor, pero acompañados de mucho amor, paz y nuevas perspectivas.